CAMINO DE TROMSO

A continuación salimos de la zona de Cabo Norte y continuamos nuestro viaje hacia el sur, nos esperaban los fiordos de Alta, Kvaenan y Resta, para atravesar en barco los de Lyngen y Ulls y asi llegar a Tromso.
Camino de Alta nos paramos a ver los pretoglifos de hace más de 6000 años, patrimonio de la humanidad y pasear por los diversos senderos que hay en su parque botánico.¡Hay tantas plantas y flores en Noruega! parecia imposible que un par de meses atrás estuviera todo blanco y que de pronto aparecierán tantos colores, es como si le hubiesen tocado con una varita mágica.
El trayecto en barco duro aproximadamente dos horas en las cuales vi en el agua cientos de tonalidades de colores azules y verdes. ¡Oh, fue un placer para mi vista y para mi humilde alma de artista descubrir tantas tonalidades que no conocía.!
El viento del Norte soplaba y parecia distinto, más cercano, limpio y fresco, era como si te acariciara y te susurrara una melodía suave y llena de emoción, igual que la música sami.
El paseo por los fiordos hasta llegar a Tromso te inundan el cerebro de belleza y de paz, es reconfortante y tranquiliza el espiritu. Te transporta a otra dimensión donde el estres y el bullición no existe, solo existe tú, en medio de la naturaleza.
Llegamos a TROMSO una ciudad edificada sobre una isla entre dos fiordos. Es una ciudad preciosa la llaman "el París del Ártico", en ella subimos en un teleférico a la colina de Floya desde donde pudimos apreciar unas magnificas vistas del fiordo y de la región que la circunda.Recuerdo que comimos un bocadillo en un merendero en lo alto de la colina que nos salio a gloria rodeados de ese paisaje.
En la ciudad de TROMSO visitamos la catedral Artica con la mayor vidriera de europa, la ciudad parecia tomada por los turistas pues habian llegados los cruceros.También vimos el museo de Amundsen y Nansen(exploradores del polo norte). Por la noche fuimos a un puente ártico a ver el sol de medianoche, el viento del norte soplaba bién fuerte y frio. El sol estaba espectacular y hacia un frio que pelaba.No fuimos a dormir pero era imposible hacia un sol imponente parecia la tres de la tarde. ¡ESTABA CADA VEZ MÁS IMPRESIONADA POR LO QUE IBA VIENDO Y SINTIENDO EN ESTE PAIS!